El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) se enfrenta nuevamente a una situación legal compleja.
Un juez federal en Texas ha dictaminado recientemente que una regulación destinada a preservar el DACA es ilegal, lo que representa un revés significativo para el Gobierno federal.
El año pasado, el Gobierno intentó mantener el programa, el cual ofrece protección contra la deportación a inmigrantes indocumentados que llegaron a EE. UU. siendo niños. Para lograrlo, emitió una norma para codificar la política en un reglamento federal.
No obstante, a mediados de esta semana, el juez Andrew Hanen, del Distrito Sur de Texas, argumentó que DACA es ilegal y sostuvo que la norma contraviene la Ley de Procedimiento Administrativo, la cual establece cómo las agencias regulan sus procesos.
Es importante destacar que, de cualquier manera, esta orden no afecta a los beneficiarios actuales del programa. El juez ha aclarado que esta decisión no resultará en acciones de inmigración, deportación o medidas penales contra los actuales beneficiarios o solicitantes de DACA.
Este programa, creado en 2012, proporciona un alivio temporal a inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños, un grupo conocido como «dreamers».
A pesar de este revés, el Gobierno sigue comprometido con la preservación y fortalecimiento de DACA, luego de que en enero, nueve estados liderados por republicanos solicitaron al juez Hanen que bloqueara la norma.
Hasta finales de marzo, 578.680 inmigrantes estaba amparados en el programa DACA, según datos gubernamentales.
A pesar de los esfuerzos continuos de los defensores de los inmigrantes, el Congreso aún no ha logrado ofrecer una solución definitiva para proteger a los beneficiarios de dicha protección.
