Una jueza federal de Estados Unidos detuvo el intento de poner fin anticipadamente al programa de permiso humanitario que protege de la deportación a miles de migrantes provenientes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua.
La magistrada Indira Talwani anuló este lunes la decisión impulsada por la administración de Donald Trump para cancelar el programa CHNV a partir del 24 de abril, argumentando que dicha acción excedía los límites establecidos por la Ley de Procedimiento Administrativo.
Talwani, quien fue nombrada durante el mandato de Barack Obama, determinó que la medida no estaba debidamente justificada desde el punto de vista legal ni respondía al interés público. “Los demandados no han ofrecido ninguna razón sustancial ni interés público que justifique obligar a las personas a quienes se les concedió el permiso de permanencia temporal en Estados Unidos […] a salir antes de la fecha original de vencimiento”, afirmó en su decisión.
La jueza también advirtió sobre el impacto negativo de una cancelación repentina del programa: “Tampoco es de interés público declarar sumariamente que cientos de miles de personas ya no se consideran legalmente presentes en el país, de modo que no pueden trabajar legalmente en sus comunidades ni mantenerse a sí mismos y a sus familias”.
El fallo establece que las protecciones otorgadas bajo este programa deben mantenerse hasta su fecha natural de expiración, en línea con la política anunciada por la administración Biden en octubre de 2024. En ese momento, el gobierno federal decidió cerrar nuevas admisiones, pero permitió a los beneficiarios actuales cumplir con el período de dos años aprobado, incluyendo el permiso de trabajo.
Una respuesta legal a favor de los migrantes
La decisión de Talwani responde a una demanda presentada por beneficiarios del programa y sus patrocinadores, quienes advirtieron que una suspensión abrupta generaría daños significativos para miles de familias.
Anwen Hughes, abogada de los demandantes y directora sénior de estrategia legal en Human Rights First, celebró el fallo. “En nombre de todos aquellos que llegaron a Estados Unidos a través del programa CHNV, hicieron todo lo que el gobierno les pidió y han estado viviendo con el temor de que su estatus legal y sus permisos de trabajo les fueran retirados el 24 de abril, nos sentimos aliviados por la decisión del tribunal”, declaró.
