Durante una audiencia del Comité de Asignaciones del Senado, el legislador cubanoamericano Marco Rubio planteó cuestionamientos sobre la situación de los cubanos que son admitidos como refugiados en Estados Unidos pero luego viajan a Cuba, el país del que huyeron por persecución política.
Rubio abordó el tema al dirigirse al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, durante la sesión.
El senador expresó su inquietud sobre la contradicción de algunos cubanos que, después de obtener estatus de refugiados en EE. UU., regresan a Cuba repetidamente. Haciendo hincapié en la naturaleza del estatus de refugiado, Rubio planteó la pregunta de si aquellos que regresan frecuentemente a Cuba deberían perder su condición de refugiado.
En la misma audiencia, Rubio también indagó sobre la situación de los cubanos que, al ser aceptados como refugiados en EE. UU., son elegibles para recibir beneficios, incluyendo dinero en efectivo y cupones de alimentos.
Señaló que algunos de estos individuos utilizan esos beneficios para comprar artículos que luego llevan de vuelta a Cuba o transfieren el dinero en efectivo.
El senador destacó la diferencia en el trato entre los cubanos que obtienen estatus de refugiado y otros inmigrantes en Estados Unidos, señalando que estos últimos deben esperar cinco años para acceder a ciertos beneficios y no reciben dinero en efectivo. Rubio también mencionó que, dependiendo de su situación legal, muchos cubanos pueden obtener la residencia y viajar a Cuba repetidamente.
El republicano subrayó la aparente contradicción en la conducta de quienes, supuestamente huyendo de la persecución política, regresan a Cuba con frecuencia, planteando la pregunta de cómo es posible que alguien que escapa de una persecución pase sus veranos en Cuba o viaje repetidamente en un corto período de tiempo.
Para Rubio, existe un problema que merece ser investigado y abordado.
Se trató de un intenso debate en el que Mayorkas también respondió algunas preguntas sobre un tema que se pone sobre la mesa y pone el ojo crítico sobre los cubanos que toman ese tipo de decisiones.
La recomendación para no solo los cubanos, si no todos aquellos que piden protección en los Estados Unidos, es que sean cuidadosos sobre los viajes que realizan y que reciban asesoría legal de un abogado de inmigración para evitar problemas que afecten su caso o estatus.